viernes, 16 de septiembre de 2011

Summer time ( 1ª parte)

El verano es para las bicicletas y aprovechando el impulso que se dan al ir circulando por estos meses de estío, no hay nada más recomendable que entre pedalada y pedalada, con la brisa de mar y/o  montaña restregándose en el rostro, con una mano en el manillar ( a ser posible la derecha y con el dedo anular sobre la maneta del freno- por lo que pueda pasar) y y la otra, esta por descarte deberá de ser la ambidiestra, con uno de esos libros que llaman irremediablemente a la lectura veraniega. Porque esto como todo el mundo sabe es uno de los principios del lector (3er mandamiento) de poder separar las lecturas del periodo invernal de las bien aventuras lecturas del periodo vacacional.

Este principio elemental viene condicionado básicamente por la necesidad  de poder unir la teoría de la relatividad con las tendencias de la mecánica cuántica y de esta manera poder discernir de todo lo que se cuece a un lado y otro de la larga ecuación matemática que une de manera parabólica las lecturas de un extremo, zona parietal del hipotálamo derecho, y el otro....
La selección natural siempre ha sido una cosa importante, si no preguntádselo a Charles, por eso intento allá por el mes de junio empezar a prepararme y realizar una selección de las lecturas que devoraré en los próximos meses - ¡ah porque una cosa!- las paginas hay que atacarlas cual Tiranosaurio un rebaño de Entelodones (antepasado de los lechones de Casa Cándido) sin miramientos ni descanso.

Bueno, después de todo este rollo que acabo de soltar los afortunados fueron, como no tres best seller que a continuación intentare diseccionar, a saber:

     Number one: El Asedio de Javier Pérez Reverte.
     Number Two: El nombre del viento de Patrick Rothfuss.
     Number Three: La soledad de los números primos de Paolo Giordano.

 ¡¡¡Ostras!!!  se me olvidaba, el llibre quant mes gros millor.

Continuara.....





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