martes, 11 de enero de 2011

No es oro todo lo que reluce

Estaba dudando si escribir o no la siguiente entrada y después de reflexionar un poco he pensado que no tengo porque perder el norte de la motivación que me indujo a publicar mis reflexiones sobre literatura en este blog y que no es otra que el sentirme bien en los momentos que estoy pensando y opinando sobre los libros que he leído ultimamente y el recomendar, o no, ( he aquí la cuestión) a todo aquel que quiera visitarme.

Digo esto porque los dos últimos libros que he leído, sobre todo el primero, me han dejado con una sensación de normalidad cuando precisamente iba buscando todo lo contrario. Cuando uno empieza a poder elegir sus lecturas libremente, -he estado durante mucho tiempo de mí vida de lector condicionado por el mercado de los grandes estrenos literarios, incluso hoy en día aún me persigue el yugo de los éxitos las ventas y los premios y al menor descuido va y me atrapa y aunque paulatinamente se me va curando del síndrome del libro acumulado-, voy supongo que buscando otras sensaciones, si bien en principio puede parecer esnop, no es sino una búsqueda personal e intransferible de una necesidad básica que tengo, el leer, de igual manera que uno necesita cuando va a un restaurante comer platos diferentes, innovadores, nuevos para saciar esa sensación de innovación del paladar.

Pues bien, entrando en materia el primer de los libros que voy a comentar es Timbuktú de mi idolatrado Paul Auster, que si bien en principio la historia parece atractiva, es la visión a modo de fábula de la sociedad Norteamericana desde la mirada inocente y al mismo tiempo ácida de Mr. Boones un perro flauta que acompaña a su dueño en un viaje iniciatico por el vasto territorio Americano , pierde fuerza narrativa inmediatamente pasando a ser un pastel predecible y casi que intragable. Donde esta el Auster de "La noche del oráculo" y el de "Vértigo"  y el de " La ciudad de cristal, Fantasma y La habitación cerrada" de la magnifica Trilogía de Nueva York, donde esta el Universo Auster. Se ha perdido.


El segundo de los libros -Serpientes y piercings- tiene una historia curiosa de como el Rey Mago, creo que era Melchor, me lo dejo en una noche fría de reyes. Como siempre digo y pienso, tal vez sea el mejor de los regalos que me pueden hacer porque es un regalo dentro de otro regalo que puede ser inagotable, como eso de las televisiones que se ven hasta el infinito dentro de otras televisiones. Como iba diciendo el mencionado libro de una tal Hitomi Kanehara, una celebridad en Japón, incluia una dedicatoria desconcertante de una ¿admiradora? con un mensaje que casaba a la perfección con la temática del libro, sexo, amor, violencia y deseo. Con estos condicionantes os imaginais los deseos  carnívoros de lectura que tenia, asi que me puse al tajo y en una sentada me lo leí.
-.¿Y bien? .
-. Pues nada.
Como narrativa erótica floja y si la autora quería bajar a los infiernos, se ha quedado en el purgatorio.

PD: Si  realmente quieres bajar a los infiernos directamente y sin paradas no hay otro La Divina Comedia y de los autores actuales me atrevería con La Carretera o Meridiano de sangre  de Cormac McCarthy.

viernes, 7 de enero de 2011

Matilda (by Ángela)

Matilda es un libro muy divertido y con muchísima energía.

Trata de una niña llamada Matilda, con unos padres que no se preocupan de ella y un hermano. La niña parece que tenga mas de la edad que tiene, tan solo tiene cinco años y medio.Como ya sabe todas las cosas que estudian en su curso, la maestra, llanada Jenny Honey le da libros de cursos superiores.Y es que la antipática directora Aghata Trunchbull no le deja que la suban a un curso superior. Finalmente, después de los milagros que realiza Matilda todo tiene sentido.

La señorita Honey era pobre porque su tía la señorita Trunchbull la abandono después de morir su padre.
Uno de los milagros que realiza Matilda es que sube una tiza y la tiza en el aire escribe que Aghata le devolviera la casa y el dinero de su padre.
Al padre de Matilda, un timador vendiendo coches, lo pilla la policía, por lo tanto se quiere mudar.Matilda prefiere quedarse con la señorita Honey, en la casa de su padre, que Aghata Trunchbull abandono. Os recomiendo a todos que leáis este libro.