miércoles, 9 de febrero de 2011

El Señor de las Moscas

Alianza Editorial en su afán de renovación ha reeditado con un nuevo formato y diseño este clásico de la literatura universal del siglo XX. De esta manera la obra cumbre de William Golding se actualiza y nos ofrece la posibilidad de releerla de nuevo desde la perspectiva de la madurez o al menos desde una edad más avanzada, que si bien no tiene porque ser síntoma de lucidez al menos sí que puede significar el análisis desde otro punto de vista.
De este modo el clásico relato de aventuras que en una primera lectura aflora, se transforma en un verdadero experimento sociológico de cómo puede reproducirse  la formación de la civilización con sus diferentes estados y la concreción de los grupos sociales que forman cualquier tipo de sociedad, con una reproducción casi mimetizada de la evolución del ser humano en nuestra sociedad. Para ello Golding se basa en un relato de aventuras, que de una manera muy directa y de fácil lectura llega a enganchar, con un grado de  implicación que puede baremar el propio lector en su escala particular de análisis.
Argumento.
A partir de un accidente aéreo, un avión se estrella contra una isla desierta, en plena II Guerra Mundial siendo los únicos supervivientes un grupo reducido de niños. Estos en principio tratan de organizarse de manera coherente, por mimetización de la sociedad de la que provienen, con un líder democráticamente elegido encarnado por Ralph en representación del orden y la cordura con la ayuda de Piggy que da razón y forma a sus planes y Jack que representa la acción de las leyes establecidas, representado los tres poderes fundamentales de cualquier estado de derecho.
Esto funciona de manera coherente mientras el objetivo marcado, que es mantener un fuego permanente para dar señal visual a través del humo a un posible rescate, con todos los miembros de la sociedad ocupados en la labor no cae en el desaliento y la ineficacia. Debido a este desaliento y con la relajación en las tareas encomendadas la pequeña comunidad empieza a vivir ociosa. Jack El cazador aprovecha esta circunstancia, para erigirse cual Caudillo  a través de un verdadero golpe de estado. Para ello se aprovecha de sus dotes de mando y la manipulación de la plebe, representada por los niños más pequeños, y base de un discurso populista, el miedo genérico a La bestia, la recompensa material de comida y la correspondiente propaganda política  a través del aderezo escenográfico con toda su parafernalia de ofrendas, pinturas y gritos.
Con ello consigue erigirse en Señor absoluto de la Isla, con la persecución a muerte de los individuos díscolos que no son sometidos a sus designios. Al final el autor haciendo gala de la llamada evangelización de la sociedad desarrollada (es Ingles) cual salvador del mundo hace rescatar a los náufragos por un Oficial de un barco de la Marina Británica.
En conclusión salvando el capítulo final que a la postre solo significan 73 frases del total, contado puntos y puntos y aparte, la novela como dice un amigo mio es contundente.
Os dejo el siguiente link por si queréis ahorraros unas perrillas, la verdad que son pocas, y leerlo gratis.       
http://blog.educastur.es/arete/files/2010/11/el-senor-de-lasmoscas.pdf

3 comentarios:

  1. Hola compañero:
    Mi nombre identificativo es Flamic Noa, no confundir con el jugador de tenis francés, y el objeto de mi comentario es felicitarte por la iniciativa de presentar i mantener este blog de crítica literaria. He de confesar que nuestros gustos literarios son bastante diferentes, pero siempre es de agradecer encontrar a alguien en la red que comparte la afición por la literatura.
    Ánimo y sigue con esta tarea.

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  2. Todo bien, pero me cagaste el libro...

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  3. Al final, el final ???.. Que más da. Disfruta de la lectura

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